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Es la desinfección y preservación del cadáver de un cuerpo humano. La cual se logra mediante la inyección vascular y de cavidades de soluciones acuosas de productos germicidas, químicos solubles, complementadas con aplicaciones superficiales ó inyecciones hipodérmicas en los tejidos.
Actualmente es la apariencia superficial, "el efecto cosmetológico", y no la preservación de tejido, lo que hace que el embalsamiento sea una importante y necesaria fase del servicio funerario, ya que el embalsamador es un creador de ilusiones… de ilusiones agradables, que desvanece los rasgos de sufrimiento y muerte, presentando al difunto con una actitud de sueño normal; de descanso.
A la fecha sabemos que la enfermedad ó padecimientos que causan la muerte, el tiempo que transcurre entre el fallecimiento e inicio de la operación de embalsamamiento, la quimioterapia, siempre en evolución, y otros factores, son de las primeras dificultades que el embalsamador encontrará como variables a su tratamiento.
¿Qué es un embalsamamiento normal?
Los doctores aseguran que las drogas y medicamentos deben ser responsables por resultados inusuales del embalsamamiento. Como las nuevas drogas y medicamentos están cambiando, es posible que también en el embalsamamiento causen cambios o "anormalidades" que no son encontradas otra vez. Estos tipos de situaciones empiezan a desenvolverse con más frecuencia cuando los embalsamadores inyectan desde un punto y lo hacen sin restricción o interrupción del drenado. Si algún cambio químico ha ocurrido en los tejidos o existe alguna patología especial sobre la que el embalsamador no ha sido informado, dicho tipo de técnica de embalsamamiento es seguro que resultará en complicaciones como una distención de gas, olor o reblandecimiento general del tejido.
En búsqueda de llevar a cabo los objetivos deseables del embalsamamiento, desinfección (sanitización) y la permanencia de la buena presentación, los embalsamadores ahora deben de arreglárselas con muchos problemas no encontrados por embalsamadores de otras generaciones. Como sugerimos anteriormente, esto es principalmente debido a los tipos de drogas y medicamentos que se empiezan a usar en el campo; "tranquilizantes", esteroides, diuréticos, drogas contra el cáncer, etc., son probablemente productores de una gran variedad de anormalidades para el embalsamador. La causa de muerte puede o no tener una relación directa con tal anormalidad.
El hígado y los riñones son los órganos generalmente más involucrados. Las funciones del hígado incluyen secreción de bilis, proceso de proteínas, mantenimiento de la composición y desintoxicación de la sangre. Las funciones de los riñones incluyen filtraciones, excreción y reabsorción de los constituyentes de la sangre.
En los procesos de desintoxicación, el hígado cambia la naturaleza de las drogas ingeridas. Esto posibilita que muchas veces el hígado pueda ser afectado adversamente por la formación de nuevos componentes producidos como resultado de la acción enzimática del hígado en drogas o medicamentos; una acción adversa que puede resultar es la ictericia.
Si la función excretora de los riñones ha sido disminuida, hay luego una acumulación que ocurre en los tejidos por subproductos nitrogenados. Tales subproductos causan que el tejido se convierta en blando y esponjoso y además, requiere líquido concentrado adicional en la solución de embalsamar para alcanzar la firmeza deseada. Si esto no se hace, el tejido puede sufrir descomposición, obteniendo como resultado el fracaso. Durante el procedimiento del embalsamamiento, el embalsamador debe de estar alerta de la reacción del tejido por los químicos desinfectantes/preservativos que están siendo inyectados. A través de la experiencia y el propio entrenamiento él aprende qué debe hacer; así como que tanto usar de fluidos apropiados y las concentraciones adecuadas, acompañadas con las técnicas para obtener los resultados deseados, los tratadistas y las personas autorizadas en el aspecto funerario, buscan siempre alcanzar los mejores resultados posibles no sólo “mínimo” cumplimiento.
La saturación de tejidos con subproductos nitrogenados constituyen un potencial neutralizador de los compuestos del formaldehido y estos residuos pueden acumularse en altas concentraciones. Estos productos con reactivados con el formaldehido para fijar y preservar la proteína muscular. Consecuentemente, algunos tejidos no serán preservados y desde entonces es probable que enzimas proteolíticas no serán inactivadas, ellas pueden continuar la descomposición de “algún” tejido para producir “resblandecimiento”. Por esta situación, el remedio es el incremento de la cantidad de aldehído usado en la solución a inyectar. El embalsamador experimentado es quien está consciente de los efectos que producen los medicamentos en los tejidos, pudiendo vencer los posibles problemas variando cuidadosamente las cantidades del químico desinfectante/ preservador inyectado arterialmente hasta que los resultados deseados hayan sido obtenidos. Pero esto requiere una minuciosa observación y monitoreo de cómo la operación de embalsamamiento ha sido ejecutada.
La cantidad de formaldehido que los tejidos absorben corresponde al grado de firmeza, ya que el gas formaldehido la causa. Los factores que afectan la cantidad de formaldehido absorbido incluyen el estado de la estructura muscular (descomposición muscular ó putrefacción), potencial de hidrógeno, temperatura, tiempo y concentración de formaldehido. En los casos promedios, Potencial de hidrógeno (PH), temperatura y tiempo, son las variables menos probables que el embalsamador puede encontrar. Consecuentemente las variables que son más frecuentes encontrar son las condiciones como se recibieron los restos y la cantidad de aldehído usado en el proceso de embalsamamiento. Debe ser mencionado que el aldehído “fija” ó “asegura” el tejido en un alto grado cuando el valor del potencial de hidrogeno de la solución a inyectar es cerca de 8. Esto explica porqué productos accesorios como “acondicionadores de agua” son recomendados para ser usados con la solución de inyección, además que ellos producen la alcalinidad deseada para mejor fijación de tejido. Por esta importancia del PH es respecto a la solución de inyectar y no de aquélla de los tejidos.
Para el embalsamador, cuyo deber fundamental es la protección de la salud pública, le es obvio que cada persona muerta a causa de una enfermedad contagiosa es una fuente en potencia de infecciones, y que debe desinfectarla a fondo antes de permitir que entre en contacto con personas no infectadas, y antes de sepultar.
La mayoría de los estados o países incluyen en su lista de enfermedades contagiosas peligrosas las siguientes: Cólera, fiebre tifoidea, paratifoidea, shigelosis, amibiasis, hepatitis viral, influenza epidérmica, tuberculosis, difteria, tosferina, tétanos, sarampión, poliomielitis, rubeola, parotiditis infecciosa, rabia, peste, brucelosis y otras, zoonosis, fiebre amarilla, dengue, paludismo, tifo, fiebre recurrente transmitida por piojo, otras, rickettiosis, leishmaniosis, tripanosomiasis, onococercosis, sífilis, infecciones gonocócicas, sida, lepra, mal del pinto, micosis profunda, helmintiasis intestinal y extra intestinal y toxoplasmosis.
El primer deber de los embalsamadores, cuando los llaman a que tomen uno de los casos antes citados, es verificar si ha sido reportado a la autoridad sanitaria para que tome las medidas preventivas necesarias. Las secretarías estatales de salud deberían de incluir la siguiente recomendación:
"Todo embalsamador con licencia debe reportar a la oficina local de la Secretaría de Salud ó a falta de ella, al centro de salud local, todos los casos cuando son llamados a embalsamar el cuerpo de una persona cuyo certificado de defunción menciona como causa primaria o secundaria de muerte alguna de las mencionadas enfermedades contagiosas". El primer paso en la preparación actual consiste de bañar el cuerpo con la solución desinfectante apropiada. Todos los orificios externos incluyendo la boca, nariz, oídos ano y vagina, serán toponeados con algodón saturado con solución de líquido concentrado para cavidad, siguiendo la introducción de una segunda capa de algodón seco para prevenir ó evitar futuros escurrimientos.
La boca, nariz y garganta deben ser irrigados con el desinfectante antes señalado (algunas veces el fluido de cavidad concentrado es utilizado para este propósito) antes de taponear la garganta y nariz.
Contacto Sangre con Sangre
Como se afirmó antes, los riesgos asociados con la transfusión de sangre son mínimos actualmente. Sin embargo, la transmisión del V.I.H. entre usuarios de drogas intravenosas por compartir agujas y jeringas contaminadas es un problema mayor; la educación necesita dirigir sus esfuerzos hacia estos grupos para concientizarlos de los riesgos asociados con el "compartir". Los medios para superar este problema pueden incluir el hacer limpieza de las agujas y jeringas disponibles mas fácilmente o adoptar un programa de intercambio de agujas y jeringas, es decir agujas y jeringas usadas por nuevas.
por George Poston y Deniis D. Day
El caso de embalsamamiento de diabéticos requerirá que el embalsamador haga ajustes en procedimientos, para que el cuerpo pueda ser completamente desinfectado y preservado. El embalsamador puede encontrar problemas en la distribución de fluidos, estableciendo una aceptable apariencia externa de preservación, drenaje y coloramiento natural de la piel. La examinación de la información revela que los casos de diabéticos pueden ser embalsamados con buenos resultados, pero requerirán más tiempo y atención.
El embalsamado requerirá múltiples lavados y puntos de drenaje para obtener una buena distribución de fluidos y drenaje. En dichos problemas vasculares del bloque de arterias, el embalsamador puede requerir ajustar la presión, cantidad de fluido, y posiblemente la composición química de la solución arterial. Además la posibilidad de existencia de necrosis, gangrena e ictericia, requerirá la evaluación del límite de inyecciones y drenaje en ciertas áreas. Los fluidos arteriales pueden necesitar ser ajustados por cada área del cuerpo entonces embalsamado.
Concurrentemente, el embalsamador no debe dejarse engañar incrementando la presión de la cantidad de flujo si la difusión de fluido no es notada pronto después de la inyección. Muchas áreas pueden requerir extender el tiempo para la difusión, porque los efectos de los residuos metabólicos de la diabetes incrementan el espesor de las paredes de la base capilar. Alternar la inyección con drenaje, con demora de períodos de tiempo entre inyecciones y drenaje permitirá al embalsamador observar mejor el proceso de difusión.
Algunas características generales de los casos de diabéticos son deshidratación, tejido adelgazado (interno y externo) e incremento anormal de ácidos en el cuerpo. El uso de un pre-lavado o fluido co-inyectado, el cual tiene una alta concentración de químicos con humectantes, externos y amortiguadores ayudarán a auxiliar la distribución y reacción de la solución arterial. En todo, el embalsamador podría iniciar con un líquido suave e incrementar la concentración cerca del 2 % de todas las soluciones obtenidas (2). Hay algunos conflictos como la cantidad de líquido a inyectar.
El embalsamamiento debe ejecutar un análisis individual del nivel de deshidratación y obesidad en cada caso para determinar la cantidad de líquido. El embalsamador podría también considerar ligar las arterias braquiales e inyectando hacia arriba de ambos femorales, con un alto índice de solución arterial. Aun así las cavidades abdominales y torácicas pueden tener deshidratación interna, ellas también tienen una alta base acida y exceso de glucosa. El alto índice de líquidos podrían permitir un bajo grado de descomposición, resultando en una mejor desinfección. Los vasos ligados deben mantenerse por un periodo después de inyectar los femorales, para prevenir la deshidratación o decoloración de la superficie en áreas expuestas del cuerpo. Las áreas expuestas pueden entonces ser inyectadas con una solución de índice bajo.
Las ulceraciones de la superficie y lesiones son comunes con casos de diabéticos. Estas áreas usualmente son encontradas en las extremidades inferiores. El embalsamador puede levantar las arterias femorales para inyección de un alto índice de solución. Sería mejor inyectar cuando menos un medio galón de liquido dentro de cada extremidad inferior. Además, el área debe ser hipodérmica después la inyección arterial. El embalsamador debe también considerar el factor de si la gangrena húmeda está presente, el organismo. Clostridium perfringens, puede también estar presente, Si es así; un tratamiento especial será necesario.
El embalsamamiento debe ser completo. La presencia de obesidad, incrementa los niveles de glucosa e incrementa los ácidos, los cuales neutralizan los líquidos por lo que requiere el embalsamamiento completo de la cavidad para retardar el grado de descomposición. El embalsamador podría desear el retardo del tratamiento de la cavidad para permitir la cantidad máxima de difusión de fluido. Los muchos factores presentes en casos de diabéticos pueden también requerir que el embalsamador considere la re-aspiración y re-inyección.
La restauración de las áreas expuestas del cuerpo, deben tomarse en consideración desde el inicio de la operación de embalsamamiento. Las ulceraciones de áreas expuestas deben tratarse extremadamente para proveer una base de tejido firma para restauración. El uso de tejidos llenos para áreas adelgazadas y restauración de grasa para ulceraciones expuestas o lesiones permitirán una completa y suficiente operación de embalsamamiento.
Esto es importante para recordad que cada caso es diferente y el embalsamador tendrá que determinar el mejor procedimiento para cada caso particular.
¿Qué es el Índex?
Es el grado de fuerza, concentración o por así llamarlo la cantidad de la sustancia activa del fluido de embalsamar.
Los dos aspectos esenciales que debemos de tomar en consideración para poder decidir qué tipo de fluido preservador vamos a utilizar, se basan en individualizar el grado de fuerza de preservación, es decir, que "índex" queremos utilizar como fuerza de preservación, ó sea la rigidez que queremos tenga el cuerpo embalsamado; a éste aspecto del fluido lo llamaremos "CUANTITATIVO".
El cuantitativo, es el grado de concentración, la cantidad de fuerza de nuestro fluido, ya sea concentrado al adquirirlo de fábrica ó diluido al hacer nuestra preparación en la máquina inyectora en nuestra sala de embalsamar, éste aspecto lo podemos manipular y controlar, ya que basta aplicar la regla de tres simple para que podamos subir ó bajar nuestro concentrado ó fuerza activa.
El otro aspecto que nos definirá el requerimiento del tipo de fluido para embalsamar, y que está directamente relacionado también con el análisis pre-operacional, es el que deducimos de la gracia, virtud ó cualidad que dice tener un fluido para embalsamar, es por esto por lo que el segundo aspecto a considerar se define como "CUALITATIVO".
Aquí es donde nace la confusión de la mayoría de los embalsamadores, ya que si bien es cierto, en el cuantitativo, nos referimos a cantidad de fuerza, es decir índex; en el cualitativo, no está expresado numéricamente, por lo que debemos atender a los requerimientos específicos del cadáver, ó sea, que es ó que quiero que suceda al realizar mi inyección preservadora, dentro de ése cadáver en especial, si quiero, deshidratarlo, re-hidratarlo, lavarlo, pigmentarlo, prepararlo para inyección preservadora y sin ánimo de crear mayor confusión, si existe diabetes, émbolos, refrigeración, etc.
Luego regresaremos para analizar el aspecto llamado análisis preoperacional.
En atención al aspecto cuantitativo, Quimicos Corza, cuenta con líquidos para embalsamar como:
En razón del aspecto cualitativo, se encuentran a disposición de los embalsamadores líquidos para lograr:
Los líquidos para embalsamar, se deben de observar como si estuvieran dentro de un laberinto, cuya forma de llegar al liquido deseado, debemos de seleccionar dos caminos muy amplios, es decir, se requiere para entrar, el conocer una entrada que tendría numeración (índex), el cuantitativo, y otra que por carecer de numeración, tendremos que deducir como la mas "viable", esto es, la cualitativa.
Pero para poder decidir cuáles son estas dos entradas, es necesario que observemos las condiciones específicas de la persona que vamos a embalsamar, esto lo conocemos como el análisis pre operacional.
La indicación de la fuerza del fluido de embalsamar, es de gran importancia ya que necesitamos tener idea del punto donde estamos parados, para poder pensar y decidir hacia donde y cuanto debo caminar para llegar al punto deseado, es decir, que cantidad del producto concentrado debo utilizar para lograr tener una dilución destinada a preparar un tejido.
FORMULA